El Día Que Preparé Tortas Ahogadas En Alemania
Preparar comida de tu país de origen puede ser un dolor de cabeza que merece la pena si llevas mucho tiempo sin comerlo, o quieres impresionar a tus amigos internacionales de lo buena que es la comida de tu país. Sin embargo, uno de los mayores retos es encontrar los ingredientes originales y la improvisación se vuelve necesaria en el mayor de los casos.
Me encontraba en Alemania en 2015 con mis compañeros de universidad que habían ganado un viaje para participar en un curso de ingeniería biomédica. Como parte del curso, los participantes de cada prepararían un platillo característico como parte de la «Internationaler Abend«. Esta tarde internacional consistía en un intercambio gastrocultural en el que todos estaban interesados en participar. Por su puesto que tenías que organizarte desde días antes para que todo saliera bien y el platillo de tu país fuera el mejor. Incluso, sabíamos que algunos participantes venían bien preparados.
Cuando llegó el momento de decidir el platillo teníamos varias opciones, pero terminamos decidiendo por la «torta ahogada«, que es un platillo mexicano típico de Guadalajara, Jalisco que lleva pan, carne de puerco en trocitos y una salsa que puede ser picosa y no picosa.
Y fue así, que llegó el día de preparar la comida. Una de las cosas más bonitas fue estar todos en la cocina del lugar donde nos quedabamos y recibir ayuda de los amigos de otro país para preparar nuestra «torta ahogada«. Desde partir el jitomate, la cebolla y hacer la salsa, hasta la parte de preparar la carne, hornear y cortar el pan.
Como algunos pueden saber, en México la tolerancia por las salsas en mucho mayor que en Europa, así que sabíamos que pocos iban a atreverse a probar la verdadera torta ahogada. Al tener todo preparado con mis amigos de México, fuimos llevados a la cocina donde se encontraban los otros equipos de Austria, Hungría, China, India, Egipto, así como los organizadores del curso.
Aunque no lo crean, siempre soy elegido por unanimidad para hablar o presentar proyectos, así que me tocó ser el presentador junto a mi amigo Marx. Les hablamos de lo que era la torta ahogada y que tendríamos la opción de salsa con picante y sin picante.
Finalmente, todo fue un éxito y probamos distintos platillos exquisitos. A muchos les gustó que no solo preparamos la torta ahogada, sino que también preparamos el postre con dulces típicos.
